Poner límites es posiblemente una de las tareas que más difícil me ha resultado, pero a la vez la que más resultados satisfactorios ha tenido en mi vida. Una vez que empiezas a establecer tus límites, pienso que los demás te respetan y entienden mejor, por no decir el conocimiento extenso que adquirimos de nosotros mismos. ¡Vivan los límites! Sigamos protegiéndonos y mimándonos.
ufff qué profundo! Hoy en día es algo que tengo muy presente en mi vínculo de pareja. Para mi cumpleaños o navidades, solía hacer una lista con cosas que me gustaría que me regale, porque él nunca la pegaba (relación de 7 años). Este año me propuse no hacer eso (mi cumple es en unos días). Me pidió la lista y le dije que no la iba a hacer. Y es que me dije: "Quiero una persona que conozca mis gustos, o al menos se tome el tiempo y la intención a hacerme un regalo (basico, no?)" La delgada línea entre ser compasivos a los demás por aceptarlos y respetarlos tal como son, y el "también tengo mis propias necesidades que me gustaría ver satisfechas (y merecen serlo)."
He leído tu texto con una mezcla de emoción y reconocimiento profundo. Porque ahí, en cada línea, late una verdad que cuesta mirar de frente: que a veces confundimos el amor con el abandono de uno mismo. Y que poner límites, lejos de alejarnos, puede ser el acto más valiente de amor que tengamos con nosotras mismas.
Gracias por escribir con esa autenticidad que no busca agradar, sino contar lo que duele y lo que transforma. Por ponerle palabras bellas a algo que suele nombrarse con dureza. Has hecho que el límite —ese concepto tantas veces asociado al rechazo— se vuelva un refugio, una forma de belleza interna, una forma de sostenerse de pie sin dejar de estar en relación.
Te leo también desde mi propia historia, donde la humanidad se construyó aprendiendo a no desaparecer por dentro mientras intentaba cuidar fuera. Y te agradezco la escucha que se percibe en tu voz, esa que no juzga, que se permite dudar, que nombra lo que aún está en proceso.
ME ENCANTÓ, justito ahí también aprendiendo a marcarlos y a darles forma.
Gracias Nico! Vos sanás, sanamos TODAS!
Poner límites es posiblemente una de las tareas que más difícil me ha resultado, pero a la vez la que más resultados satisfactorios ha tenido en mi vida. Una vez que empiezas a establecer tus límites, pienso que los demás te respetan y entienden mejor, por no decir el conocimiento extenso que adquirimos de nosotros mismos. ¡Vivan los límites! Sigamos protegiéndonos y mimándonos.
❤️🔥
❤️✨ Gracias por compartir, lo expresas hermoso
Uff, derecho a reflexionar..
ufff qué profundo! Hoy en día es algo que tengo muy presente en mi vínculo de pareja. Para mi cumpleaños o navidades, solía hacer una lista con cosas que me gustaría que me regale, porque él nunca la pegaba (relación de 7 años). Este año me propuse no hacer eso (mi cumple es en unos días). Me pidió la lista y le dije que no la iba a hacer. Y es que me dije: "Quiero una persona que conozca mis gustos, o al menos se tome el tiempo y la intención a hacerme un regalo (basico, no?)" La delgada línea entre ser compasivos a los demás por aceptarlos y respetarlos tal como son, y el "también tengo mis propias necesidades que me gustaría ver satisfechas (y merecen serlo)."
Osea lo hablé ayer en terapia entendes??? Que magico
Totalmente cierto. Hermosamente expresado ❤️
Gracias ❤️🔥
He leído tu texto con una mezcla de emoción y reconocimiento profundo. Porque ahí, en cada línea, late una verdad que cuesta mirar de frente: que a veces confundimos el amor con el abandono de uno mismo. Y que poner límites, lejos de alejarnos, puede ser el acto más valiente de amor que tengamos con nosotras mismas.
Gracias por escribir con esa autenticidad que no busca agradar, sino contar lo que duele y lo que transforma. Por ponerle palabras bellas a algo que suele nombrarse con dureza. Has hecho que el límite —ese concepto tantas veces asociado al rechazo— se vuelva un refugio, una forma de belleza interna, una forma de sostenerse de pie sin dejar de estar en relación.
Te leo también desde mi propia historia, donde la humanidad se construyó aprendiendo a no desaparecer por dentro mientras intentaba cuidar fuera. Y te agradezco la escucha que se percibe en tu voz, esa que no juzga, que se permite dudar, que nombra lo que aún está en proceso.
Que vivan los límites, sí.
Pero sobre todo, que vivamos nosotras enteras.
me hizo re bien leer esto hoy. Gracias Nico!
Hermoso texto Nico gracias!! Sostener el límite finalmente puesto también es tremendo trabajo...